Los primeros días fueron raros

En mi mente estaba instalada de manera muy fuerte la creencia de que un negocio debe crecer cada año porque si no muere.

Y después de mi descubrimiento me sentía muy extraño.

Y peor fué cuando se lo conté a mis compis emprendedores. Algunos me miraban como si se me hubiera ido la cabeza

Es como si siempre has pensando que ir a la universidad y buscarte un trabajo (o quizás ser funcionario) es lo mejor que puedes hacer con tu vida, pero de repente descubres que lo que "te pone" es emprender… te suena la sensación ¿no?

Lo que había supuesto como cierto durante años se estaba desmoronando a toda leche.

¿Estaba majareta? ¿Quizás era cierto que crecer a toda costa era la única forma de tener un negocio en internet.

Para comprobarlo hice dos cosas.

1. Decidí poner en práctica mis nuevas ideas en mi negocio

2. Decidí contar mis nuevas ideas a las personas que llevaban años siguiéndome, mi lista de suscriptores.

Esto fue lo que ocurrió:

1) Decidí poner en práctica mis nuevas ideas en mi negocio

Para crear un negocio MEJOR estos fueron los pasos que di:

1. Calculé cuánto era suficiente para mí según el estilo de vida que quería en un año.

2. Decidí con cuántos clientes quería trabajar a los que realmente podía ayudar a transformar sus vidas

3. Diseñe un nuevo producto súper premium 

4. Hice el lanzamiento

RESULTADO: 15 clientes. Facturación de todo un año cerrada. Lanzamiento más sencillo y rentable de mi vida.

Y lo mejor de todo es que esas 15 personas habían conectado con la idea de tener un negocio MEJOR.

Sentía que estaba empezando un movimiento.

2) Decidí contar mis nuevas ideas a mi lista de suscriptores

Mis suscriptores son mi familia digital. Tú eres mi familia digital.

Cada una de las personas que están en mi lista son muy importantes para mi.´Tú eres muy importante para mi.

Por eso quise comprobar que no había perdido la cabeza, compartiendo mi ideas con ellos.

Y no sólo certifiqué que no estaba majareta. Lo increíble fue que mucha, mucha, mucha gente pensaba igual que yo.

Personas que elegían negocios digitales con los que disfrutar, ayudar a sus clientes y ganar suficiente para no preocuparse por el dinero.

Personas que elegían que el crecimiento no fuese el motor (obligatorio) de su negocio.

Personas elegían transformar la vida de sus clientes para así transformar la suya.

Personas que querían definir el éxito de su negocio por los resultados que consiguen sus clientes y no por la pasta que facturan.

Esto es sólo una muestra de lo que dicen algunos de ellos:

El movimiento estaba en marcha. Era imparable. Era una auténtica revolución.

Pero necesitábamos un nombre que nos identificase como diferentes al resto de emprendedores digitales. Que dejase claro que nuestra esencia.

Lo tenía, éramos SIMPLENDEDORES

¿Qué es aun Simplendedor?

Un emprendedor que elimina todo lo innecesario (simplifica) para centrarse en lo realmente importante: transformar la vida de sus clientes, disfrutar de su trabajo, ganar suficiente para no preocuparse por el dinero y tener la vida que soñaba cuando creó su negocio digital

Y así empezó la aventura más maravillosa de mi vida…. y desde ahora también de la tuya.

Feliz día

P.d. Cuando cambias la palabra MÁS por MEJOR en tu negocio digital ocurren cosas increíbles que ni te imaginas

quiero ayudarte a lograr un negocio sencillo pero rentable con el que estar tranquilo y conseguir la vida que deseas.
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